Mujeres contra la mafia

Publicado en El Periódico de Catalunya 1 – 2

Hay ciertas personas en Palermo que no están muy contentas de que vuestro negocio vaya bien. Yo las conozco y puedo ayudaros. Si me dais 400 euros, les hago un regalo y ellos se quedarán tranquilos». Cuando escucharon esas palabras, ambiguas solo para quienes no viven en tierras de la mafia, a Nicoletta Scimeca y a sus hermanos se les vino el mundo abajo. Hacía solo tres años que habían decidido desacatar el destino de emigración al que la falta de trabajo condena a miles de sicilianos y habían montado un salón recreativo en su pueblo, Cáccamo, a50 kilómetrosde Palermo. Pero ellos no quisieron cambiar el fruto de su trabajo por una supuesta tranquilidad. «Porque la mafia, si te pide dinero, en realidad quiere tu consentimiento», afirma ahora Nicoletta con la voz alegre de sus 24 años. Sigue leyendo